jueves, 6 de junio de 2013

AUTORIZACIÓN DE ASUETO DE GILBERTO VALDIVIA SALVÓ VIDA DE MIL XAMMARINOS





Era una tarde soleada aquel sábado 15 de octubre de 1966. El equipo de fútbol del colegio “Luis Fabio Xammar”, le acababa de ganar por 2-0 al colegio mercedario. Hugo Rojas y Carlos “chino” Torres, habían convertido los goles del equipo celeste.
Al final del partido toda la barra vino acompañando al equipo desde el campo deportivo de la “LeverPacocha” ubicado en lo que hoy es el complejo deportivo de la universidad huachana.
El contingente xammarino llegó a la Plaza de Armas y allí en plena pérgola, se tomó la decisión que el lunes 17, todos los alumnos tenían que ir directamente a la sede principal que era la avenida “2 de Mayo”.
En esos años, el Xammar funcionaba en la calle “2 de Mayo”, en “Alfonso Ugarte”, en la calle Salaverry  y los alumnos de tercero, cuarto y quinto lo hacían en el flamante local construido en la carretera panamericana, ciudad de Huacho.
Y en efecto, todo el alumnado llegó al local de la avenida “2 de mayo”. Comenzó la ceremonia de todos los lunes y al final, la masa xammarina comenzó a vocear el clásico “asueto”, que era un “derecho ganado”, cada vez que el Xammar campeonaba en fútbol.
Ese lunes, no había llegado el director Carlos Danos Ledesma. Solamente se encontraba el Director de Estudios, profesor Gilberto Valdivia Tarrillo, que remplazaba en el orden jerárquico al director del plantel.
El profesor Valdivia habló a los estudiantes, señalándoles que él no tenía la autorización para dar el asueto, pero que iba a comunicarse con el director, vía el teléfono negro de manizuela.
Hubo tensa espera en la muchachada xammarina. Todos seguían de pie, bien erguidos como nunca. Nadie se movía. Había un silencio total. Todos esperaban las palabras decisivas del profesor Gilberto Valdivia.
Después de unos 30 minutos de gestiones infructuosas, el profesor Valdivia Tarrillo sube nuevamente al estrado y comunica a los alumnos que el Director no se encontraba en su hogar y que no había podido solicitarse la autorización del asueto.
Solamente hubo una reacción: ¡ Nadie se mueve… asueto, asueto!, fue la respuesta del alumnado.
El profesor Valdivia sonreía a pesar de la situación. Se encontraba flanqueado de los profesores Enrique Ángeles Palomino, Bladimiro Reyes, Teodosio Vega y el profesor Maguiña.
Los gritos continuaban. Los profes conversaban y entonces el Director de Estudios, toma la palabra y señala. “No tengo la autorización, pero voy a jugármela. Tienen ustedes el asueto y mañana todos a estudiar”.
Un grito de algarabía se escuchó en el patio de “2 de mayo”.  Los estudiantes salieron cantando el himno xammarino  rumbo a sus hogares algunos, otros se fueron a jugar su partido a la playa.
En horas de la tarde siendo aproximadamente las 4.00 PM. se produce el terremoto que destrozaría todo el colegio xammarino de reciente construcción. El tanque  de agua  cayó encima de las aulas.
Expertos, señalaron que se hubiera producido una enorme tragedia, con cientos de estudiantes muertos.
Una decisión providencial de don Gilberto Valdivia Tarrillo, salvó muchas vidas. El profe Valdivia se la jugó. Al día siguiente cuando llegó el director Carlos Danos Ledesma, lo único que atinó fue darle un fuerte abrazo al profesor Valdivia.
Hoy el profesor Gilberto Valdivia Tarrillo, descansa en paz. El Señor lo ha llevado al lado de Oscar Paico y de toda la familia xammarina que ya están en el cielo.
Pero siempre quedará en el recuerdo de los xammarinos y de los huachanos, que una decisión providencial de don Gilberto Valdivia Tarrillo, salvó varias vidas de jóvenes estudiantes del Luis Fabio Xammar Jurado.
Gilberto Valdivia Tarrillo, llegó a ser Director del colegio “Luis Fabio Xammar”, Director Regional de Educación y  Director del Instituto Superior Pedagógico “San Bartolomé” de Huacho.
Sus restos mortales se vienen velando en el local del Casino Huacho. El sepelio será a las 3.00 PM.

(Oscar R. Guerrero)